Conciliación del personal estatutario

A la hora de plantearse tener descendencia, uno de los factores a tener en cuenta es la estabilidad laboral y la posibilidad de conciliar con la vida familiar.
Mucha gente me dice que cómo es posible que siendo funcionaria me de tanto miedo ser madre soltera, que tengo muchas facilidades para conciliar....¡JA!

La razón principal de ese "JA" es que no soy funcionaria, soy estatutaria, que no es lo mismo. El personal estatutario es, para que me entendáis, el funcionariado de la sanidad y no, no somos iguales.


El personal estatutario es un tipo de empleado público que rige su relación contractual con la administración pública a través de un estatuto o normativa propia. Mientras el personal estatutario depende de un estatuto propio, los funcionarios se rigen por el Estatuto Básico del Empleado Público. El personal estatutario de los servicios de la salud se rige diferencialmente por Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco y por los correspondientes desarrollos normativos autonómicos.


Entre nosotros decimos que el personal estatutario es el más pringado de los funcionarios. ¿Por qué? porque todas las leyes de conciliación y que suponen algún tipo de progreso están dirigidas a los funcionarios, a nosotros no. Para bajarnos el sueldo y quitarnos la paga, somos todos funcionarios. Sin embargo, para, por ejemplo, poder flexibilizar el horario de trabajo en dos horas (medida del Plan Concilia para funcionarios) no...para eso sí que nos distinguen entre funcionarios y estatutarios. En el Plan Concilia para funcionarios se tiene en cuenta a las familias monoparentales (un gran paso a aplaudir) pero para mí no sirve pues ese plan no va con nosotros.

Además, si te toca una plaza en turno de tarde (recordad que somos trabajadores de sanidad y los centros deben estar abiertos todo el día) y trabajas para el Servicio Madrileño de Salud....olvídate. Y si encima eres administrativo, más. Es casi imposible conseguir una plaza en turno de mañana en edad de concebir. Quizás la consigas cuando los hijos ya sean mayores y no les hagas ninguna falta. Y es que en Madrid no se trata demasiado bien a sus empleados y menos si son empleados administrativos. 

El año pasado, después de 10 años sin ellos, se dignaron a convocar un concurso de traslados que resultó ser una pantomima. Guardándose la mayoría de las plazas libres para no se sabe qué (o quién). Es decir, sacaron a traslados muchísimas menos plazas de las que hay libres, con lo que conseguir el traslado a un turno de mañana para un administrativo joven era imposible.

Aún así he de decir que no puedo quejarme. Tener un trabajo fijo es un privilegio que mucha gente no tiene.  
Por eso cuando la población en general critica los privilegios de los funcionarios siempre digo lo mismo: en lugar de criticar unas condiciones más o menos buenas, luchemos contra las malas. Intentemos igualar por arriba, no por abajo. Intentemos que todo trabajador tenga más o menos las mismas condiciones de trabajo que un funcionario y no al revés.

Y también, como no, exijamos que un funcionario que no funciona pueda ser despedido para evitar los abusos de algunos "trabajadores" que nos dan la fama a los demás.

Foto: CCOO