Como os dije en esta entrada, después del aborto diferido me dijeron que tenía que esperar dos reglas para volver a empezar. Cuando pasé la primera regla (tardó exactamente 30 días en aparecer desde el aborto) empecé a pensar si tendría que pedir la cita con tiempo o esperar a pasar la segunda regla. Ya sabemos que no siempre hay citas para el día que queremos, hay demoras, así que como no sabía muy bien cuándo tenía que pedirla para que me la dieran después de la segunda, envié una consulta a través del Portal del Paciente preguntándolo. En ese mail decía que, puesto que mi segunda regla iba a ser a finales de diciembre, la cita tendría que ser para Enero y pedía que me citaran si era posible.
Cual es mi sorpresa cuando me responden con una cita... ¡en Diciembre! Antes de mi segunda regla. Pensé que habría sido un error, pues lo que me dijeron es que esperara DOS reglas, no UNA. Estuve a punto de anularla pero al final fui. Ellos sabrían por qué me citaron cuando no me tocaba.
Bien, pues en esa cita no me llamaron por pantalla como es habitual, sino que salió una chiquita a buscarme a la sala de espera y me guió hacia una consulta super grande, con mostrador propio y que nada tenía que ver con las otras en las que había estado. Era la consulta de la Dra. Corazón, la jefa de servicio. Imagino que por protocolo a las que sufren un aborto las ve la jefa para hacernos ver que les importamos...o algo así. Pero yo iba pensando que me iban a echar del programa de reproducción por lo que fuera o que habían visto algo muy raro o grave...
Nada de eso. Me hicieron una eco donde comprobaron que estaba todo limpio y bien, intentó darme ánimos diciéndome que la buena noticia era que había habido fecundación e implantación al segundo intento y que eso es muy bueno y me dijo que me citara para después de la segunda regla. Le pregunté por las recetas porque no me quedaban más que dos viales de Menopur y puesto que esas recetas pasan por inspección y eso tarda unos días, es mejor tenerlas con tiempo. Me dijo que no, que en la próxima consulta me las daban.
Total, que si no llego a pedir la cita antes de lo que me dijeron igual se me retrasa el tercer intento porque imagino que habría tenido que pasar por esta consulta igualmente.
Así que fui al mostrador a pedir la cita y, efectivamente, no había para cuando yo quería, que era para la primera quincena de Enero porque ya la tercera regla me tenía que venir el día 17. ¡Pues el primer hueco libre era justo para el 17!
Justamente, la noche del 16 al 17 de Enero me vino la regla (soy un reloj, ¿eh?) y el día 17 fui a consulta. No pudo cuadrar mejor. Eco, recetas y el tercer día de regla a empezar con los pinchazos y ya pedí cita para el primer control, 5 pinchazos después.
El problema era que las recetas las tenía que dejar en el centro de salud para pasar por inspección y hasta el lunes no las iban a tener. Yo solo tenía para dos pinchazos y no me llegaba hasta el lunes.
Así que lo primero que hice cuando llegué a casa de la consulta, fue ir a la farmacia y preguntar si me las adelantaban. No hubo problema. Las tuve que pagar completas, eso sí; pero al llevar las recetas ya selladas me lo devolverían. Y eso hice.
El primer control de folículos, que fue un miércoles, me vieron 2 folículos de 13mm, uno en cada ovario. A mí me da pánico el embarazo múltiple, así que esperaba que en el segundo control, que fue el viernes, uno de los dos se hubiera parado...¡pero no!. Seguían los dos creciendo, ahora tenía uno de 16mm y otro de 17mm. Ya listos para programar la IA, que fue para el lunes siguiente. Total, 8 pinchazos de Menopur 75
Ese mismo viernes al llegar a casa pedí el semen (lo he pedido las 3 veces al mismo laboratorio, a Ceifer de Granada) y estoy desde ese día intranquila por si fecundan los dos. Para una madre soltera por elección dos bebés a la vez debe ser una locura...aunque también muy bonito.
Ahora mismo, día 6 de febrero, estoy en betaespera. Me inseminaron la muestra, que según me dijeron eran 7 millones de espermatozoides, y a esperar. La inseminación esta vez fue más molesta y tardaron algo más. Creo que fue porque la que me la hizo era una estudiante, observada por su adjunto en todo momento. Y creo que era otra estudiante la que, a la vez, me hacía la eco abdominal para acompañar la inseminación.
Les costó más que las otras dos veces, pero no me importa. Las chicas fueron super majas, aunque la que me inseminaba se notaba que estaba más nerviosa y lógicamente en esas circunstancias lo de la humanización se olvida un poco. Pero de verdad que no me importó, todo el mundo tiene que aprender. Además, esta es la vez que mejor lo he visto, ya que la chica de la eco me lo explicó y señaló muy bien y como iban más despacio me dio tiempo a verlo todo bien.
Pero ahí está la ilusión y al mismo tiempo el pánico de que puedan ser dos. El lunes se podrá intuir algo según el resultado de la beta sea alto o bajo. Pero bueno, de momento lo importante es que sea positivo.
Os seguiré contando.
--ACTUALIZACIÓN 02/03/2018--
Bueno, pues he tardado en actualizar la entrada...imagino que os podéis imaginar el porqué.
La beta del día 12 de febrero dio un resultado dudoso. Sí, dudoso...nunca pensé que me iba a dar eso. Un valor entre 5 y 50 no lo consideran en este hospital ni positivo ni negativo y lo que hay que hacer es repetirlo a la semana para ver si duplica, baja o sube poco.
Bien, pues a mí me dio 46. Muy cerquita del 50 pero de nada vale. Una semana después salió 53. Subió lentamente pero para que hubiera ido bien tendría que haber, al menos, duplicado su valor.
Me la tuvieron que volver a repetir una semana después y fue de 21. Es decir, fuera lo que fuera lo que había por ahí dentro no consiguió sobrevivir.
Después de cada beta y de ver el resultado en la aplicación me llamaba una enfermera para indicarme un poco lo que tenía que hacer. Tuve que seguir con la progesterona hasta la tercera beta. Una vez que salió 21 ya me dijeron que la dejara y me volvieron a citar para el día 6 de marzo. Esta vez en lugar de una semana, han dejado dos de margen. La razón es porque hay que comprobar que queda a cero.
A los pocos días de dejar la progesterona me bajó la regla. En más cantidad, más asquerosa y más dolorosa. Aún no me han dicho lo que ha sido pero por lo que he podido entender leyendo en internet ha debido ser un aborto bioquímico, también llamado microaborto. Esto es que hay fecundación e incluso llega a haber implantación pero enseguida se desprende y no llega a crecer.
Así que aquí sigo, en espera, como siempre. En espera de que llegue el día 6 para comprobar que la beta queda a cero. En espera de que me llamen y me den alguna indicación más, pues echo de menos algo más de información. (aunque sea podrían enviar una nota informativa con lo que haya podido pasar y en la que cuenten cuáles son los pasos a seguir ahora...no sé...algo). En espera de que me citen para la próxima consulta y me digan cuándo puedo empezar con el siguiente intento, que según me dijeron al principio, sería una FIV. En espera de saber si lo conseguiré o no.
Después de estos dos abortos se me agudiza la memoria y me acuerdo de que mi abuela tuvo una trombofilia y hasta los 40 no logró quedarse embarazada, de que mi madre ha estado en estudio de trombofilias también, de que a mí me dieron alterados los primeros análisis de coagulación y pienso "¿no será que tengo algún problema de coagulación que impide la implantación?". No lo sé...los gines no le dieron importancia a mis antecedentes familiares, pero yo empiezo a dudar. En la próxima consulta lo preguntaré y creo que lo normal sería que me lo estudiaran más a fondo para no perder la última oportunidad que me queda. Pero si no lo hacen, no descarto pagarme la analítica por mi cuenta. No puedo ir a ciegas a la última oportunidad sabiendo que quizás con heparina se soluciona el problema.
