No, no es lo mismo. Empiezo a estar harta de que cada vez que digo que estoy cansada y de que me sobrepasa a veces el ser madre soltera, me salga alguna amiga, conocida o compañera diciendo que ella está o estaba igual porque su marido apenas está en casa.
Que sí, que tu marido trabaja todo el día, que no te ayuda en nada y que en la práctica estás tú sola con el niño.
Pues…No, no lo estás. Hay otra persona que tiene la misma obligación y responsabilidad que tú respecto al cuidado del churumbel. Que vosotros hayáis decidido que tú te dedicas más a la crianza y él a otras cosas es algo distinto.
Quizás él trabaja todo el día porque tú no tienes trabajo o porque hayáis decidido que seas tú la que te quedas en casa cuidando del pequeño. Perfecto. Ya empezamos por una diferencia fundamental: no tienes, además, la responsabilidad de llevar un sueldo a casa para comer.
Y seguro que cuando llega a casa de trabajar tú te relajas un poco porque algo querrá jugar con sus hijos, digo yo. O le baña o le da la cena; algo.
Eso sí, estar todo el día en casa con los niños es un trabajo duro, quizás más duro que el de tu marido que está todo el día fuera. Pero
- ¿Quién baja la basura?
- ¿Quién se ocupa del coche?
- ¿Quién cuelga esa lámpara?
- ¿Quién compra?
- ¿Quién friega, quién hace comidas, quién baja a por algo que se te ha olvidado?
- ¿Quién baña al niño?
- ¿Quién se ocupa del niño el rato que tú te duchas o cuando te vas a tomar un café con tu amigas, o cuando tienes que hacer algún papeleo, etc?
Si alguna de estas preguntas se responde con un “él”, un “depende”, un “a veces yo, a veces él” o con un “casi siempre yo”, ya tienes más opciones que yo. Y, aunque parezca una tontería, cuando tienes un bebé de pocos meses solo el bajar la basura se convierte en un motivo de agobio.
Y ojo, que yo no quiero a nadie, que prefiero estar sola y que reconozco que a veces aguantar al padre además de al hijo puede convertirse en una pesadilla (digo padre porque hablo sobre todo con mujeres que se quejan de hombres, pero puede ocurrir al contrario igualmente). Pero no me digas que tú también estás sola porque no es así…porque compartes la responsabilidad de todo lo que supone la crianza de un hijo con otra persona, que se puede implicar más o menos, pero la carga no recae solo sobre tus hombros.
Así que la próxima vez que intente desahogarme contigo sobre la carga física y mental que tengo encima, no intentes hacer de ello un concurso de a ver quién la tiene más grande. Por favor y gracias.
