Ecografía 12 semanas

Una vez que la doctora de familia (de cabecera, para que lo entendáis) os deriva a obstetricia, os da un volante y un número de identificador. Hablo de Madrid, recordad.

En teoría, con ese número de identificador se puede pedir la cita por internet pero en este caso no es así porque necesita un tratamiento personalizado (ese es el mensaje que sale cuando intentas pedirla).
Total, que tienes que esperar a que te llamen.

En teoría tienen 3 días para llamarte pero en mi caso no fue así. Pasaron esos días y no me llamaron, así que lo que hay que hacer es llamar al número de tu centro de salud y cuando sale la locución elegir la opción número 3, que es la de los especialistas. Es un contestador y tienes que dejar tus datos, entre ellos el número identificador que nos han dado.

Al día siguiente de llamar yo, me llamaron ellos y ya me dieron la cita. Además, también me citaron para una analítica de sangre y orina que tuve que hacerme en el mismo hospital unos días antes.

Bien, pues fui a mi primera visita con obstetricia. Me acompañaron mi madre y mi mejor amiga, aunque solo dejaban entrar a una.
En esa visita te abren historia, te preguntan varias cosas, te toman la tensión, te pesan, etc. También me ofrecieron participar en un estudio que están haciendo de preclampsia en el embarazo al que accedí. Para ese estudio simplemente analizarán algo más de mi sangre, me tomarán la tensión más veces y en las ecos mirarán también unas arterias específicas.

Después de toda la anamnesis y todas las preguntas pasamos a la eco. Que yo estaba pensando..."¿por qué no me haces la eco para comprobar que va todo bien antes de todo este rollo? que luego quizás no vale para nada tanta pregunta si el embrión se ha parado o algo...no?"


La eco fue abdominal y la verdad es que se ve perfecto. Pero perfecto. Se veía como se movía, todo practicamente ya formado, se oía el latido...en fín, una pasada.


Me preguntó que si quería saber qué parecía, le dije que sí y me dijo que parecía una niña. Aunque dijo que aún era muy pronto para saberlo, la vi bastante segura. La eco dura bastante porque mide muchas cosas y la compañera lo va apuntando en la historia.

Ah, por cierto. La gine me derivó a hematología porque lo de la heparina no le convencía demasiado y después la hematologa me la retiró. Dice que en mi caso no hay indicación aunque reconoció que hay algunos estudios que parecen asumir que la heparina sí que eleva las tasas de éxito de implantación. Pero que en todo caso, habiendo pasado ya el primer trimestre de riesgo y, en mi caso, sin indicación clara, me dijo que mejor quitarla. Así que yo encantada. Adiós pinchazos


Y luego volvemos a la mesa donde me enseña todas las medidas del triple screening. Me dijo que estaba todo bien y que el riesgo de trisomías era bajo, pero que la edad lo aumentaba.
Me habló de que ahora hay una analítica que consigue determinar con más exactitud todo esto, porque se hace en el ADN fetal a través de una muestra de sangre. Es el test prenatal no invasivo.


Es un test que no entra en la Seguridad Social y por privado cuesta unos 500euros. Me sonó a recomendación, la verdad. Aunque ella decía que lo veía todo bien, también decía que era una decisión muy personal que dependía en gran medida de la economía.

Cuando algo depende de la economía, mal asunto, porque eso significa que teniendo dinero lo haría sin pensarlo, pero sin tenerlo es otra historia. En mi caso no me sobra, pero ¿cómo me arriesgo a que pueda pasar algo simplemente por no dejar la cuenta tiritando?. Ya os digo que me sonó a recomendación.
Comparé mis resultados con el de algunas amigas y la verdad es que aún poniendo que mi riesgo era bajo, era bastante más alto que el mis amigas que tuvieron los niños más jóvenes.

Total, que a la semana siguiente me fui de vacaciones con la alegría de haber visto a mi hija pero con el run run de no saber si hacerme ese test o no y la preocupación de que pudiera existir algún problema que no se detectara en el triple screening.

Antes de irme pregunté precio en la misma clínica en la que me hice la beta y me hablaron de NEOBONA, que es una de las distintas marcas que hay. Según te quieras gastar más o menos dinero te analizan más o menos cosas. El más básico vale 445euros y determina las tres trisomías más habituales (cromosomas 21, 18 y 13) y, si quieres, el sexo fetal.

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¿A que ya os he dicho que soy un poco angustias? ...pues sí...y el test al final me lo hice. Ayer mismo me dieron los resultados.
Y.....¡¡¡está todo genial!!!. Ausencia de aneuploudías pone en las 3 determinaciones y además....el sexo es ¡¡masculino!!!

Y yo que ya tenía nombre de niña....ahora tengo que pensar para niño jajjajaja.

Estoy encantada porque mi preferencia era niño.

Os seguiré contando.

¡A la cuarta va la vencida!

Sí sí, el título lo dice todo. ¡¡ESTOY EMBARAZADA!!. Os voy a poner al día porque me cuesta ponerme con el blog y han pasado muchas cosas desde la última entrada.

Como os dije en la entrada anterior, decidí hacerme un estudio de trombofilias por lo privado y me recetó heparina y adiro.

Bien, pues los pinchazos de heparina no son como los del Menopur/Puregon...son bastante más dolorosos. Y además he tenido la tripa llena de moratones. Luego ya le fui cogiendo el truquillo y los moratones eran cada vez más pequeños pero me han llegado a salir algunos que me ocupaban media barriga.

Todo el proceso de la inseminación ya lo sabéis y esta vez lo único que cambió es que por la noche me pinchaba las hormonas y por la mañana la heparina. Un poco rollo, pero bueno, no sé si habrá sido por eso o no pero el caso es que la beta dio ¡¡POSITIVA!!

Por cierto, iba con dos folículos maduros, grandotes y con buena pinta los dos. Así que, ya sabéis, preocupación por el posible embarazo múltiple, pero la verdad es que me preocupaba menos que otras veces. Después de 3 intentos anteriores fallidos, le empezaba a ver ventajas a tener mellizos.

He de decir que la beta me dio un resultado bajito (83). Positivo, sí, pero después de un aborto, un bioquímico y tanta información recibida y absorbida no me dejaban estar tranquila con ese resultado. Sabía que ese valor tenía que duplicar a las 48-72 horas para saber que el embarazo era evolutivo y correcto. Desde el hospital me dieron la cita para control gestacional sin más, no mandaron repetírmela, por lo que era buena señal que ellos lo consideraran un positivo fuerte.

Peeeerooooo...soy un poquito angustias y decidí repetirme la beta por mi cuenta. Costaba como 30 euros en una clínica cerca de mi casa, así que era algo asequible y allá fui 3 días después. El resultado de esta subió pero no llegó a duplicar por unos 20 puntos. No me lo podía creer...¿Es que no me iban a dejar pasar una temporada sin comeduras de cabeza ni cosas raras? ¿tenía que ser todo tan intermedio?
Pero ahí ya me planté y esperé a la cita de control del hospital. Que la obsesión tampoco es buena.

Pero hice una cosa más: Me hice dos test de embarazo de orina con intervalo de una semana entre uno y otro. Pensé que si la hormona subía la rayita rosa se vería más intensa en el segundo. ¡Y así fue!

La cita de control gestacional la dan a las 7 semanas.
Os podéis imaginar los nervios.
La última vez que pasé por esa eco había embrión chiquitín pero no latido.
Esta vez, una vez que la dra se pone a ello mi cabeza estaba como en una nube; no quería pensar en nada pero pensaba que podría pasar lo mismo. Además, antes de decir nada lo que hace es mirar ella y, claro, tarda un rato. No sé cuánto porque seguro que a mí se me hizo más largo de lo que en realidad fue.
De repente la Dra empieza a girar la pantalla y le dice a mi madre que puede acercarse a verlo y según lo hacía pregunté que si estaba todo bien. Su respuesta fue:

-¡Pues claro!
-¡Ay! es que la última vez no fue así.

Y ahí estaba: una manchita a la que se le podía oír el latido.

¡Era uno! ¡Un solo embrión!

Así que me dieron el alta en Reproducción y me dijeron que cogiera cita para Obstetricia, pero como quiero llevar el embarazo en el Hospital de Torrejón (porque vivo aquí), no pedí cita allí. Si no que pedí cita con mi doctora de cabecera para que me derivara.

Y en la siguiente entrada os cuento más.